Las habitaciones son cómodas y estaban muy limpias. El lugar es tranquilo y cuenta con buena comunicación de transporte hacia el centro.

me sentí muy bien, no he tenido ningún inconveniente

la habitación estaba limpia y el baño tenía tina. el personal fue amable y atento, lo cual no es común. además, la zona es tranquila, ideal para descansar después de un día explorando. buen desayuno.

la presión del agua del grifo no era constante 😅.

La habitación era moderna y muy limpia. El colchón era cómodo, perfecto para descansar después de un día en la ciudad. La presión de la ducha funcionaba bien, lo que es un gran plus. Estaba justo enfrente de una parada de tranvía, así que moverse por Múnich fue facilísimo. Sin embargo, el baño un poco pequeño, podría ser mejor. En general, una buena experiencia para una noche.

Excelente conexión con el transporte público, ubicación práctica para moverse fácilmente, limpieza adecuada de las instalaciones

Además, las habitaciones son bastante viejas y la ducha presenta problemas de agua caliente inconsistente. ¡Un tema de aire acondicionado no vendría mal en los días calurosos!!!

cerca de parques y atracciones principales en munich

Mi estancia fue fantástica porque el hotel está a menos de 5 minutos a pie de Pasinger Fabrik y también a solo 15 minutos caminando del hermoso Jardín Botánico de Múnich, lo que me permitió disfrutar de paseos encantadores y vistas tranquilas durante mi viaje. además, el desayuno era un festín que hacía que cada mañana fuera especial, ideal para recargar energía antes de salir a explorar la ciudad, aunque el letrero del hotel podría ser más visible para facilitar su ubicación.

Aprovecha la posibilidad de dejar las maletas en la recepción tras el check-out, te permitirá explorar la ciudad sin carga.

Fue una opción adecuada para una corta temporada en Múnich con un precio razonable. La conexión de tranvía al centro fue genial, aunque el servicio no siempre estaba disponible. Si tienes que aparcar, hay fácil acceso a estacionamiento gratuito en los alrededores.

El baño necesitaba mejoras y las almohadas eran demasiado blandas.

El hotel tiene un desayuno buffet muy variado, lo que es un gran punto a su favor. Las habitaciones son cómodas y limpias, aunque un poco pequeñas. Sin embargo, la ducha tiene algunas molestias, ya que el agua puede cambiar de presión. Es ideal para una estancia corta y cuenta con un buen acceso al centro de la ciudad.

El desayuno era un festín que haría sonrojar a cualquier buffet de Las Vegas. Croissants recién horneados y una selección de zumos orgánicos que te hacían sentir como si estuvieras en un spa para el paladar. Las habitaciones estaban tan bien diseñadas que parecían salidas de una revista de decoración, perfectas para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Conexiones de transporte limitadas

buena experiencia, pero puede mejorar

El desayuno era variado y ofrecía un buen nivel de calidad, perfecto para empezar el día. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa. Además, la ubicación es práctica, ya que se encuentra cerca de varias atracciones.

Las habitaciones, aunque confortables, tenían un problema de ruido que afectó mi descanso.

Pasamos un gran tiempo en el hotel con los amigos. El desayuno es genial, con variedad para todos. Ideal para cargar energías antes de salir a explorar lugares como Thereseienwiese y Riemer Park. Además, está bien comunicada la zona con el centro, lo que facilita moverte. Lo mejor es el staff amable, listo para ayudar con cualquier duda.

Un problema fue el ruido en la habitación, ya que no estaba bien insonorizada. Se escuchaban conversaciones del pasillo.

Mi experiencia en el hotel fue muy buena. El desayuno ofrecía una variedad que realmente me impresionó. Aunque el baño podría mejorar, también aprecié que el personal de recepción fuera amable, aunque algunos no entendían bien mis preguntas. Ideal para una estancia corta.

El desayuno buffet era bastante generoso con una variedad de embutidos, tostadas y zumos, ideal para cargar energías antes de salir. La ubicación, cerca de un tranvía, facilita el acceso al centro de la ciudad, haciendo que desplazarse sea bastante sencillo.

Las habitaciones, aunque correctas, eran bastante antiguas y con baños que necesitaban una reforma urgente. El agua de la ducha fluctuaba en presión y temperatura, lo cual puede resultar incómodo para algunos. Además, el tema del ruido es notable. sin insonorización, se pueden escuchar las conversaciones del pasillo y a los que limpian. Un baño estrecho y mamparas en mal estado no contribuyen a una buena experiencia.